Caca en la calle: Contradicciones y contrastes urbanos (humanos)


La imagen de esta entrada me pareció una obra de arte. Claramente un arte disruptivo, controversial y desafiante. Voy caminando tranquilo por una de las avenidas más importantes de la ciudad cuando de reojo mientras esquivo pisar, miro la postal y me parece perfecta. La combinación y el descaro de la escultura me hace pensar que alguien deliberadamente lo planeó así, lo cual me hace reflexionar sobre cosas. Amago con sacar el celular para tomar la foto porque de alguna manera se que me voy a avergonzar, o sea, estoy pensando en tomarle una foto a caca depositada en la calle. Camino dos pasos más pensándomelo y al fin decido en voltear y hacerlo (esta secuencia es muy común en mi accionar de vida, suelo pensarme mucho las cosas). Así que espero a que pase una señora con su carrito del mercado, que primero me mira con desconcierto porque me miró dar media vuelta y sacar mi celular. Veo la vereda libre y creo que es el momento justo de hacerlo. Hago la primera toma y me doy cuenta que debo acercarme más para tener un mejor encuadre. De nuevo me aguanto la vergüenza y un poco apenado porque diviso como se aproxima gente, me apuro a apoyar una rodilla al piso encuadrar y tomar la foto que ahora encabeza este texto.

Mientras me retiro del lugar, satisfecho por haber conseguido la foto, voy pensando varias cosas. La contradicción de la imagen me hace pensar en las ironías y los extremos de esta ciudad donde vivo. En el mundo, es evidente la brecha social, las diferencias y los extremos en que las sociedades viven. Me pasa que me da bronca aceptar como riqueza no quiere decir educación, la misma bronca de como muchas veces se pre-supone que pobreza significa inconciencia. Las personas son lo que son, una mezcla de diversos factores y circunstancias. Somos una historia que desemboca en nuestras decisiones y nuestras acciones, que mientras más consientes son, más libres nos vuelven, si es que pasa. 

¿A dónde vamos si el buscar riqueza no nos asegura una amplia conciencia? ¿Qué diferencia hay más allá de las comodidades en las que vivimos con respecto a la humanidad de la edad de piedra? ¿A qué apuntamos con tantas guerras, desigualdades, discriminaciones, y tantos etc's? 

Parece desalentador. Es justo reflexionar y pensar eso para cada uno, los filósofos siguen debatiendo de ética, arte, ciencia y existencia; pero de que nos sirve si el desarrollo no está sustentado en ese pensamiento que nos pueda llevar a trascender más allá sin autodestruirnos. La esperanza me parece que yace ahí, en esa alternativa y la posibilidad de encontrarla. 

Algo está pasando si no nos está importando dejar mierda por donde caminamos, y además, jactándonos de ello. Algo de esperanza queda, por suerte la calle sigue, y hay más allá para continuar andando. 

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