Olé a los cuernos


Justo antes de la estocada, darle la vuelta a los cuernos.

Algo que pasa ya muy seguido en nuestra sociedad actual, llena de tantas tentaciones y falta de buenas intenciones que sean verdaderamente consumadas. Una de ellas, muuuuy común y tan vieja como el oficio mas viejo de la humanidad es la infidelidad. La tentación siempre puede estar ahí.

"Poner los cuernos" es una expresión ampliamente utilizada para indicar que no se le es fiel a la pareja. Por otro lado "tener cuernos" se refiere a que tu pareja te esta engañado con alguien, tiene un affaire o una aventurilla veraniega.

Ya sabemos que hay para quienes este modo de vida es un completo modus operandi, no se preocupan por ello, "poner cuernos" es como tener novia, solo que muchas. Para estas personas no hay ningún tipo de remordimiento, a veces me gustaría ser un vagabundo sin remordimientos, maldita conciencia, si se pudiera operar, ya desde cuando me la habría extirpado.

Yo pienso que tiene su chiste, mantener el "secreto" y volarse la tapia cada vez que se pueda. Hay que ser cínico y despiadado en el manejo de la verdad y la mentira, o por lo menos saber manejar la situación de tal manera que aunque sea un secreto a voces nunca hacerlo tan evidente como para que te puedan inculpar, de verdad es todo un arte. Alguien de sentimientos frágiles y sin habilidad para mirar a los ojos cuando mientes está descartado para este tipo de actividades. Lo mas peligroso para un "pone cuernos" es llegarse a involucrar sentimentalmente con alguien, por eso es que los sentimientos más allá son complicados de manejar, mejor se mantienen al margen.

La supuesta victima recibe estocadas todo el tiempo, trae los cuernos y aprende a vivir con ellos, total, solo hay que ver como acomodarse el peinado de manera diferente. Sin embargo estas personas son las que tienen verdaderamente el poder, el cuernudo tiene la posibilidad de usar sus cartas de manera razonable y con todas las de ganar, sin embargo debe de hacerse de valor por si mismo, para poder darle un Olé a la estocada y embestir de manera franca... pero ni hablar... las cosas son como son y tal vez sea difícil que se puedan cambiar, pero se pueden cambiar.

Yo no es que esté en contra, digo cada quien de su vida un papalote, pero no se me hace justo buscar la felicidad propia a costa de alguien más.... total, de vagabundo no hay más de que se tenga que preocupar, a veces es mas fácil lidiar con la verdad. Y la verdad es que me ha tocado de ambos lados, ser toro y matador, pero en sí eso es historia de otro camino. Por lo pronto, sigamos pintando los caminos, aquí solo una humilde opinión.... a donde apunte el zapato e improvise la ocasión.

Comentarios

  1. Es una práctica más común de lo que se cree, ¿quién no ha sido infiel con el pensamiento?, pero mas allá de ensoñaciones llega a hacerse un modo de vida para algunas parejas, donde cornamentador y cornudo viven la situación como algo "cotidiano".

    El cornudo justifica a su pareja con un "es su manera de ser".

    Creo que juzgar esto no es facil, en esencia seguimos siendo animales y este comportamiento "inusual" es una muestra de ello.

    Personalmente no me llama la atención eso de hacer malabares con el tiempo, los nombres y los cuerpos pero hay quien goza con el reto de ello, la sensación de clandestinidad y la siempre presente tensión.

    Son esos juegos que muchos juegan para hacer mas llevadera su vida o el tedio, otros son completos deportistas en ello, entre los infieles también hay niveles con difrencias abismales y protocolos tan disimiles entre si que ni ellos mismos se ponen de acuerdo.

    Salud estimado vagabundo , un enorme abrazo desde este lado del cristal liquido.

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