Sueños por metas



Dicen que soñar no cuesta nada, y es verdad. Yo nunca he sabido de algún oportunista capitalista que se haya apropiado aún de esta increíble posibilidad y habilidad del ser humano que es soñar, y no solo hablo de sueños que se materializan en la mente cuando uno esta dormido, sino también a esos sueños que uno inventa, que uno va maquilando entre intereses, fantasías, expectativas, perversiones, etc. y bueno, están esas dos facetas de los sueños, pero esta vez quiero hablar de los segundos, esos sueños que uno inventa, que uno crea y que siempre desea, como el del día en que sueñas por fin terminar tu carrera, sin importar que profe gandalla haya en el camino, o el sueño de andar con la chica mas linda del salón o la oficina, aunque se vea que a ti ni siquiera te da la cara para los buenos días, ja... eso pasa.

Cualquiera puede pensar que al ser vagabundo uno no tiene realmente muchos sueños de esos que hablo. De hecho, se puede pensar fácilmente que de los únicos sueños que me acompañan son de los primeros, por el hecho de que al vagabundear uno pasa lapsos vegetativos extendidos con más posibilidades de soñar, soñar dormido, en un sueño que no controlo, aunque de ahi se pueden derivar muchas ideas, pero también se puede convertir en pesadilla, bueno... eso harina de otro costal.

Sin embargo todos podemos tener aspiraciones, la mayoría centra el conjunto mas grande de sus aspiraciones en el mugroso dinero (y mira que un vagabundo use la palabra mugroso ya son cosas mayores), materia inerte que seguramente te ayuda a adquirir cualquier tipo de cosas, comprar sueños efímeros tal vez, pero que no es capaz de comprar la felicidad, chale eso dicen, pero así como es el mundo parece difícil de creerlo, a veces pienso que con suficiente dinero te puede alcanzar para comprar un sueñillo o dos... jeje. Bueno, pero en realidad a mi me gusta ir un poco mas allá, un vagabundo tiende a ser mas existencialista, definitivamente porque pone todo en perspectiva, esa oportunidad de trivializar lo trivial y engrandecer lo importante, muy poca gente se puede jactar de hacerlo, por lo general todos tendemos a confundir lo importante con lo trivial, con lo urgente, con lo propio, con lo correcto; sobre todo en este mundo pies de plomo que te limita y no te deja caminar.

Esta entrada no va mas que a decir un poco de lo mismo, solo que a mi manera, la diferencia entre conseguir algo y solo soñarlo es no solo las ganas que se impongan en ello, sino también de vislumbrar metas, metas posibles, peldaños alcanzables, en otras palabras, jodidas cosas que nuestras manos puedan ir alcanzando, por lo menos de una en una. Es importante saber que quieres, como saber que quieres ser vagabundo, uno no se hace vagabundo de la noche a la mañana, por ejemplo: la primera meta que hubo que conseguir fue dejar todo lo que te ataba al mundo consumista para poder seguir sin rumbo; una meta posible, concreta, pero no tan fácil de lograr, sin embargo ahi esta, es un paso que hay que dar.

De los sueños tu creas varias metas, y después, con el paso del esfuerzo y del tiempo, varias metas alcanzadas se convierten en sueños cumplidos. Y tan tan de la historia, felicidad en dosificadas dosis, porque conseguir metas motiva, y lograr sueños, dan vida.

En estos tiempos difíciles, en estas épocas de comienzo de año, donde todo parece lejano, donde hacer propósitos es lo mas fácil del mundo, donde cumplirlos se puede dejar todavía para mañana sin consecuencia alguna, yo solo tengo para decir: sigue soñando esa luz al final del tunel, sigue pensando en tus objetivos, busca metas concretas... así los sueños se vuelven alcanzables, aunque parezcan imposibles, y sigue caminando, a donde apunte el zapato e improvise la ocasión.

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