Novia, te presento a mi amiga; amiga te presento a mi novia. Parte 1
No he acostumbrado jugar con las personas, pero los sentimientos encontrados me han hecho intentarlo inconscientemente, hasta llegar a un extremo que puede parecer ridículamente extraño. Y sobre todo ridículamente impensable para un casanova consumado en las artes de la conquista múltiple, pero normal para un inexperto y reservado individuo "víctima" - entre comillas porque por lo menos en este caso no se es víctima en realidad, en todo caso sería más como un ejercicio de suicidio consiente de las consecuencias que esto puede conllevar - de las circunstancias. Era un tiempo de bonanza en la soltería, en el que me gustaba disfrutar de algunos excesos. Uno de ellos de inocencia expresada era el de conocer más y más chicas. No era yo un Don Juan, físicamente nunca me he considerado de facciones desagradables, pero tampoco me considero algo digno de llamar extraordinario. Mi personalidad sociable, y mi sentido del humor habían cautivado a más de una dama interesante, en do